Difusoras consideran arquitectura OTT
Screen Systems desarrolló un método para codificar, guardar y mostrar subtítulos de alta calidad.
¡Descorche una botella de champagne! ¡Ase un pavo para toda la familia! ¡Ore y agradézcale a Dios todopoderoso! Haga lo que sea socialmente aceptable y apropiado según las tradiciones de su propia cultura para celebrar un gran triunfo.
Por Craig Norris
Debemos celebrar el hecho de que el oligopolio de larga data que controlaba la distribución minorista del entretenimiento televisivo en Estados Unidos oficialmente llegó a su fin. El oligopolio nunca satisfizo nuestro deseo de una selección de contenido más amplia. Con ello no pretendemos afirmar que el oligopolio albergaba alguna clase de intención maliciosa para frustrarnos. El hecho de que no pudiera satisfacer nuestras necesidades surge mayormente de las limitaciones de la tecnología de la que disponía.
El espectro de frecuencia radial es un recurso muy limitado, sometido a una demanda en constante crecimiento. Nuestros logros técnicos tendientes a mejorar la eficiencia del uso del espectro son admirables. Pero, en realidad, la demanda de una mayor diversidad de contenido de TV relevante ha crecido a una velocidad que trasciende la capacidad del oligopolio de comprender siquiera, y ni qué hablar de satisfacer.
La teledifusión a través de la modulación de frecuencia radial, ya sea por redes terrestres, de cable o satelitales, no tiene la capacidad de transmitir una variedad de contenido lo suficientemente amplia como para igualar el complejo cúmulo de intereses de los telespectadores.
Pero ahora, gracias a los servicios over the top (OTT), los consumidores de entretenimiento televisivo tienen finalmente la libertad y la posibilidad de explorar y buscar una cantidad de contenido aparentemente infinita que les sea interesante y relevante. Los proveedores de televisión para difusión tradicional tanto de la gratuita de aire como de la variedad paga, ahora deben sumarse a la cola para captar nuestra atención y patrocinio. Las difusoras de TV gratuita y paga ya no son los porteros exclusivos que controlan nuestro acceso al contenido televisivo de calidad.
¡Qué cambio! En términos de ingeniería, el consumidor de contenido televisivo fortalecido en esta nueva era puede disfrutar un orden de mejoras de magnitud en la proporción “señal-ruido”. No me estoy refiriendo al ruido eléctrico o a la señal electrónica. Uso el término de un modo mucho más simple. Para mí, ‘una proporción señal ruido mejorada’ simplemente significa que obtenemos más de lo que deseamos y menos de lo que no.
¿Qué evidencia puedo citar para respaldar lo que acabo de afirmar? ¿Qué les parece algunas muestras de titulares en las noticias de la industria televisiva? A continuación les muestro algunos:
“Netflix da a conocer un plan para reemplazar la televisión de difusión”. Netflix es un proveedor de servicios OTT. Están haciendo lo que podría hacer la televisión de difusión si realmente quisiera pero que no ha hecho hasta ahora: poner en línea la librería de contenidos a disposición de todo el que quiera explorarlos y mirar lo que desee, cuando desee y donde desee.
“Netflix tiene más suscriptores que HBO”. Eso es un ejemplo digno de mencionar sobre cómo un relativamente recién llegado puede transformarse en un competidor significativo para una teledifusora paga bien establecida. Prueba que las cosas pueden suceder rápidamente.
“Más de la mitad de los adultos miran video todas las semanas en dispositivos que no son televisores”. Esas son declaraciones de Leichtman Research Group en un informe sobre un sondeo de adultos estadounidenses. Significa que muchas personas buscan contenido en Internet y lo miran en su PC, Mac, smartphone, consola de juegos o dispositivo tablet.
“Los reproductores de medios en flujo, líderes en la lista de los dispositivos para entretenimiento conectados por Internet”. Eso significa que Apple TV, Roku Box y el montón de cajas reproductoras de medios Linux de bajo costo están sobrepasando en número a la cantidad de reproductores BluRay conectados a la Web. Supongo que deberíamos incluir también a los receptores LCD/plasma denominados “smart TV” en la lista de reproductores de medios en flujo. Espero que pronto podamos acordar un nombre genérico para un TV con navegador incorporado y conexión a Internet porque Smart TV es marca registrada de Samsung.
Voto por un nombre como “TV conectada”, pero si las tendencias pasadas continúan lo más probable es que el nombre adoptado popularmente provenga de la industria de las computadoras, y que el término “TV” desaparezca del habla coloquial cuando comencemos a aceptar que todo TV de pantalla plana con control de voz y gestos, navegador incorporado, conexión a Internet y “apps” es, de hecho, nada más que una “tableta conectada”. Ahí está... mejor registro esa marca comercial ahora mismo.
Personalmente, consumo la mayoría de mi contenido televisivo a través de Internet. Sólo una pequeñísima parte del contenido de TV que consumo proviene de la difusión en vivo por RF o cable. Lo admito: soy un fanático de los servicios de video OTT y no soy el único con este entusiasmo por el concepto.
La prueba de esa afirmación se encuentra en este titular: “Las difusoras predicen que OTT aumentará sus ingresos en un 50 por ciento”. Gracias al cielo las difusoras se están despertando. Hace unos cinco años me di cuenta del mérito de los servicios OTT, antes de que se inventara siquiera dicho término. Una pequeña compañía de Melbourne, Australia, empezó mi proceso de concientización. Estaban mostrando video OTT de pantalla completa en su stand en CommunicAsia en Singapur. Su nombre es Vividas. Todavía están en actividad.
En esa época escribí un artículo sobre ellos. Incluso presenté una ponencia en el congreso BroadcastAsia del año siguiente. Luego presenté otra en el congreso de SMPTE en Sydney. Les presenté a la compañía Vividas a varias difusoras de la región. Y no pasó nada. (Pobre mi credibilidad...)
Las difusoras son como grandes barcos. Necesitan mucho tiempo y mucho espacio si van a dar un giro. Si hubiera estado a cargo de las decisiones en una emisora de TV en esa época, habría utilizado la tecnología de Vividas y en la actualidad mi emisora se contaría entre las líderes en servicios OTT. Soy un soñador.
Tengo clientes que toman decisiones en emisoras de televisión y a veces me contratan para trabajar en escenarios hipotéticos que luego serán sometidos a consideración de la Junta de Directores. Y, algo realmente extraño, esperan que uno sepa todo sobre todo. Un consultor exitoso no tiene por qué saberlo todo. Sólo necesita saber mucho sobre el tema actual y candente del momento. Y OTT es el tema más candente de todos en este momento. Por ello vengo observando y tomando notas desde hace tiempo.
En Google son bastante inteligentes. La vieron venir. Por ello compraron YouTube en sus albores antes de que el resto de nosotros nos diéramos cuenta de las posibilidades multimillonarias de OTT. Google acto seguido también compró Widevine para obtener su tecnología de medios en flujo http. Pero no es que YouTube no tenga competencia...
Los propietarios y productores de contenido de video perspicaces a menudo prefieren usar Vimeo como su plataforma de publicación OTT. Vimeo brinda una calidad de imagen de video mucho más alta en comparación con YouTube. Vimeo es para conocedores. El editor y el consumidor de video sagaces con frecuencia estarán explorando Vimeo en lugar de YouTube.
Pero al final del día, alguien tiene que pagar por todos estos servicios y plataformas de alta calidad. Y los editores del contenido de video necesitan generar ingresos. La nueva plataforma de material pago “a pedido” de Vimeo sigue un modelo de negocios similar a las agencias de bancos de fotos que se configuran de modo de permitir que el productor de contenido se quede con la mayor parte de los ingresos.
Vimeo es un lugar en la Web donde uno puede ir para observar contenido grandioso en cualquier momento. Gran parte del contenido es gratis, puesto allí por artistas que sólo desean compartir su trabajo. Hay otro contenido pago, y unos 6 dólares es un precio muy accesible por lo que uno obtiene. Acabo de revisar el sitio Web de Vimeo para ver si tienen algo más que debería mencionar en este artículo, y vi la disponibilidad A pedido de un documental titulado “Trashed” protagonizado por Jeremy Irons y con banda sonora autoría de Vangelis. Ahora estoy apurado por terminar este artículo para poder mirar ese documental.
Como consumidor, existe un gran sentido de libertad al saber que el programa que deseo ver estará allí esperándome cuando yo esté listo para verlo. No tengo que firmar un contrato de suscripción. No necesito una caja de cable (set-top box). No tengo que configurar una grabación cronometrada. Ni siquiera necesito un televisor. O estar en casa. ¡Eso es libertad! Gracias, Vimeo. Gracias también, YouTube.
Las teledifusoras están apoyando la OTT. No tienen alternativa. Pero la gran pregunta que, supongo, mi editor quiere que conteste es: ¿Cómo?
Ok, tenemos algo de contenido que transmitimos en flujo en las ondas aéreas de forma sincronizada todo el día y tenemos un catálogo de contenido más antiguo que hemos acumulado durante décadas de funcionamiento. Cada uno será manejado de manera separada y diferente.
El contenido de difusión en vivo que está actualmente en el aire a través de alguna clase de DVB sincrónico o plataforma RF similar debe ser admitido en su forma de banda base a la salida del servidor de reproducción al aire o conmutador de control maestro, y transcodificado y empaquetado sobre la marcha (en tiempo real) para transformarse en un flujo de datos de Protocolo de Internet. El flujo por PI luego se alimenta a un servidor Web como una fuente de contenido para una ventana en una página Web que sus espectadores pueden visitar. Puede hablar con compañías como Digital Rapids para obtener los detalles sobre la transmisión en flujo y la codificación sobre la marcha.
En el caso de OTT, el video en flujo por PI en tiempo real no es omnipresente en el entorno geográfico del espectador como lo son las ondas aéreas de RF que emanan de un transmisor. El código de la página Web que su espectador visitará trata al flujo por PI como un archivo. Cuando un espectador visita su página Web, para que éste pueda descargar el contenido de la página a su navegador se genera una transacción FTP. El contenido de la página, como por ejemplo imágenes fotográficas y gráficos, serán descargados como archivos jpeg o gif y luego ensamblados en la pantalla. El texto se refrescará renderizado en las fuentes y los colores que requiera el navegador. El navegador abrirá el contenido en la ventana de video en flujo de la página como un archivo, pero parecerá ser una clase de archivo infinito. La transmisión en flujo no se detiene hasta que el espectador hace clic en el botón de detención (“stop”) o sale de la página Web.
Esa es una descripción muy simplista, pero en realidad existen complejidades. Las complejidades, en su mayor parte, surgen de la necesidad de superar los caprichos de la red de telecomunicaciones con el fin de mantener algún grado de continuidad en el tráfico de Internet. Se trata de manejar la aparente calidad de servicio de modo que el disfrute del espectador no sea interrumpido por detenciones y reanudaciones frecuentes del video. Puede conversar con compañías como Elemental sobre la plataforma de medios en flujo en su totalidad. Elemental manejó cinco caudales de medios en flujo desde las Olimpíadas de Londres hasta Foxtel en Australia. Hable con compañías como Pixelmetrix sobre la supervisión y la resolución de problemas de la red de PI.
Con respecto a un catálogo anterior, existe la posibilidad de simplemente codificar los programas en la biblioteca y luego subirlos a YouTube o Vimeo. Pero para gerenciar el ‘producto’ total como un servicio con todos los demás aspectos del manejo de los derechos, la facturación y el gestión de las relaciones con los clientes y demás maneras de hacer rendir económicamente el servicio, es mejor crear un sitio Web propio. En el caso del contenido gratuito, el mejor ejemplo que conozco son los archivos en línea del programa “Landline” (contenido de noticias estilo revista rural) en Australia.
Si desea ver un archivo en línea de avisos o un servicio VOD pago, aquí hay un ejemplo de Vimeo On Demand.
Para ver un ejemplo de un archivo en línea de una difusora que solicita pagos a los espectadores, haga clic aquí.
Gran parte de todo este lío de la Web por PI se encuentra fuera de la zona de comodidad de una emisora televisiva. Por ello, en algunos casos, las emisoras contratan a expertos que se encarguen del servicio o, en otros casos, se asocian con algunos expertos de muy alto perfil que le agregan otro valor al producto (como Nine Network en Australia con Microsoft — ninemsn.com — y Seven Network con Yahoo! — au.tv.yahoo.com).
Creo que nuevamente escribí más palabras de las acordadas. Pero lo que es más importante: quiero volver a Vimeo para ver el documental “Trashed”. Adiós por ahora.
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